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30/7/12

Joaquin, un nuevo sabinoso

¡Saludos a todos los sabinosos!

Soy Joaquin y fuí otro niño mas de todos los que pasaron por allí... Para mi ha sido un gran descubrimiento este blog y no quiero dejar pasar la oportunidad de felicitar a Scila por ello.
Me enteré de su existencia a través de la noticia del Diari de Tarragona, a raiz de unos amigos que viven alli. Desde entonces no paro de entrar en el blog, de leer y leer, de recordar momentos, situaciones, anécdotas... en fin... muchas emociones vividas...

Me uno a este blog para aportar alguno de mis recuerdos, que por suerte para mi, no fueron tan malos como muchos de los que he podido leer.
Actualmente tengo 60 años y vivo en el barrio de Tetuan, en Madrid, exactamente en la calle Porfirio, donde nací. Recuerdo cumplir allí los 10 años, por lo que estuve en el Preventorio en Abril del año 1962. Me acompañaba mi primo Jesus, casi 2 años mayor que yo. Recuerdo que por eso, él estaba en otro pabellón. Yo no recuerdo el mio.
Todo comenzó cuando una vecina del barrio se enteró de estas colonias, en las que según ella pensaba, eran una especie de "vacaciones" donde los niños pasaban algunos meses disfrutando de la playa, de juegos, etc...
Yo no queria ir y mis padres tampoco tenian especialmente ganas de enviarme a las colonias. Tenia 9 años y era la primera vez que me separaban de ellos. Pero ahí estaba mi primo Jesús para convencerme, asi que, allá que nos fuimos.
Tengo que decir que mis recuerdos, por suerte, no son malos. Cierto es, que habia una disciplina muy estricta, pero la señorita de mi grupo, de la que no recuerdo el nombre, era amable con nosotros. Yo no ví maltrato fisico hacia ninguno de los niños.
Si recuerdo anécdotas y cosas que poco a poco me vienen a la memoria...
Recuerdo el "serrin", asi lo llamabamos, una especie de sopa de sémola, que ya ha comentado alguno en el blog, asquerosa y que por supuesto teniamos que comerla hasta ver su fin. La tirabamos debajo de la mesa, pero es evidente que no nos servia de nada.
Nunca me llegué a bañar en el mar, no recuerdo si porque no nos dejaban o porque al ser mes de Abril no era época ni tiempo. Para llegar nos ponian en fila, con estricto orden, pero sólo nos dejaban "jugar" en la arena y por cualquier tonteria nos castigaban, como muchos de vosotros habeis dicho, con la "cabeza agacha" (sentarse en el suelo con las rodillas levantadas, los brazos en las rodillas y la cabeza apoyada en los brazos) y ni siquiera podias mirar a los lados, porque enseguida venian las señoritas a darte una buena colleja.
 Recogiamos conchas, nos gustaba coleccionarlas y recuerdo que cuanto mas grandes mejor. Recuerdo conseguir mas de una, tipo "vieira", que cambié con otro niño a cambio de que me diera el chocolate de las mañanas durante 1 semana. Cosas de niños... También pasabamos parte de nuestro tiempo jugando a las tabas.
 Hubo excursiones. Un dia, a ver un partido de futbol al campo de Tarragona. Creo recordar que jugaba el equipo de Tarragona contra otro, que no recuerdo. Lo pasamos bien!Otra vez, nos llevaron a Tarragona de turismo y pudimos ver la catedral!Para mi, estos dias, suponian diversión, aunque siempre con mucho control, teniamos que ir de dos en dos de la mano, y mucho orden.
 En definitiva, yo tengo muy buenos recuerdos, de hecho hace 3 años fuí con mi mujer a Tarragona y pudimos ver las "ruinas" desde el exterior de lo que fué aquello... Me hizo mucha ilusión poder verlo, aunque sentí pena y tristeza de verlo tan abandonado...
Lo que sí me pareció curioso, es la alambrera que cerraba el recinto y verlo tan custodiado por unos guardeses. Solicité entrar a esa persona que ví dentro, pero me dijo que estaba completamente prohibido, aún explicandole que fuí uno de los niños que pasó allí tres meses hace tantos años...
Después viendome hacer unas fotos, desde fuera, me llamó la atención, diciendome que no se podian hacer ni fotos!!Me pareció muy extraño y curioso todo aquello... me preguntó porque está tan abandonado y vigilado... ¿es que no quieren que se sepa algo?
Una de las cosas negativas que puedo recordar es la imposibilidad de escribir a nuestros padres sin que las señoritas nos abrieran y leyeran las cartas. Si veian algo que no les gustara, enseguida las rompian y nos hacian escribir otra... También nos leian las cartas que podiamos recibir de nuestros padres y familiares.
Recuerdo una historia hacia un niño que no me gustó nada. A las duchas ibamos todos juntos, desnudos. Nos daban un estropajo para lavarnos. Recuerdo como una señorita frotaba fuertemente a un niño todo el cuerpo, un dia tras otro, hasta dejarle rojo, no sé, si porque le cogió mania... pero era algo inhumano hacia un niño tan pequeño.
 En fin... aqui doy por terminados mas o menos mis recuerdos y adjunto dos fotos de aquél momento.
 En una de ellas aparezcon mi todo mi grupo y mi señorita. Yo soy el de delante de la señorita, ella tiene su mano derecha en mi hombro.
Y en la otra foto, la señorita tiene su mano izquierda en mi hombro.
 Me haria mucha ilusión, que alguien se pudiera reconocer en alguna de estas fotos. Yo no recuerdo nombres de niños ni de mi señorita, ni tampoco el pabellón donde estuve. Espero que alguien me lo pudiera decir.
 Otra cosa que me gustaria comentar, es que de mi barrio de Tetuán fuimos varios niños, entre ellos un tal Jesús. Y hemos leido en el blog que hay un Jesús, también de la calle Porfirio, como yo, que estuvo allí. No sé si será el mismo. Espero que pueda leer mi comentario y confirmar si es él o no.
 Con todo esto, me despido con una gran saludo a todos los sabinosos y con mi segunda enhorabuena a Scila! Seria bonito poder quedar algún dia, si no todos, los que podamos...
Un saludo.
Joaquín, como dices Ximo (suponemos que es por Valencia, jeje).





Respuesta de Jesús. 01/08/12
Pues sí, Joaquín, yo soy Jesús (Chule), de la calle Porfirio. Por lo que cuentas, creo que eres primo de Jesús. Yo estuve con tu primo en la Sabinosa, en el colegio, hicimos juntos la Mili en Alcalá de Henares, y coincidimos en Maternidad de La Paz cuando fuimos padres. Es que somos de la misma edad. Sus padres y los míos eran muy amigos. Él es tres días mayor que yo.
Me ha alegrado mucho el saber de tí. Decirte que hay más niños de nuestra calle y época que estuvimos en La Sabinosa, como Luis (Tito, el hijo del panadero) y creo recordar que algún sobrino suyo.

17/6/12

Nos visita un nuevo sabinoso: José.

 


Me llamo José y tengo 66 años.Para mi ha sido todo un hallazgo este correo que me ha enviado antesdeayer.
Como digo, también estuve allí y ratifico todo lo leído, es todo cierto, incluso cosas que no recordaba.
Mi trabajo (ahora estoy jubilado) fue de comercial viajando por toda España.En un viaje para una reunión comercial, dormí en el hotel MONUMENTAL TARRACO creo recordar, pregunté y me dijeron que aún existían las ruinas del "Preventorio"".
Llegué y conseguí entrar, con tan mala fortuna que no llevaba móvil para hacer alguna foto, y no pude traerme ninguna.He pasado años recordando aquel infierno que aún no he olvidado.Me gustaría recibir información de algún compañero de fatigas. Si puedo, en breve, haré un resúmen, trataré de aportar algo (no será fácil después de todo lo leído en el Blog). Creo que si Dios existe, el haber estado allí tres meses, nos lo valorara.
Un fuerte abrazo a todos los "sabinosos".

Pepe

9/6/12

De Luís- Comentario







Hola Scila.

He leído los últimos comentarios, y estoy de acuerdo con lo que dice Ramón, pero sobre lo que comentas tu no estoy tan seguro. Hace unos días estuve con un primo hermano mio, unos años mayor que yo, y me comentó que estuvo en el Preventorio en 1947 por primera vez y volvió dos años después. Me dice que no lo pasó tan mal, incluso formó parte del equipo de futbol. En definitiva, no se identifica con lo que yo viví.
Hace tiempo que doy vueltas a las diferentes vivencias de algunos de los que por aquel lugar hemos pasado, y me da la impresión que en el transcurso de los años aquello fue a peor. Yo por ejemplo, estuve en el 55-56, y lo pasé mal, pero he leído de alguno que fue después y creo que casi fui un afortunado, en cambio casi todos los que han estado antes que yo parece que les fue mejor.
Así que en lo referente a esa maestra, creo que tienes razón, si fuese de los primeros tiempos, tendría que ser una persona muy mayor.

Saludos a todos los Sabinosos. de Luís.

8/6/12

Ramón, un sabinoso indignado.

Soy Ramon de 58 años vecino de Tarragona, yo tambien pasé varios veranos en el Preventorio de la Sabinosa, he conocido vuestro blog por el Diario de Tarragona, en el cual el pasado 3 de junio se publicó una entrevista a una profesora (Ascension Campos). Sus palabras de negación de las penalidades que sufrimos me han indignado hasta el punto que he decidido ponerme en contacto con vosotros, y con el pereiodista que realizó la entrevista (José Xavier Fernández), para explicarle mis experiencias, ya que yo vivi aquellas penalidades y aunque ha pasado todo este tiempo no he podio olvidar lo que esa señora niega. 

7/6/12

Francisco, un vecino.



El preventorio de La Savinosa. Nosotros le llamábamos el orfanato. Siempre me ha llamado la atención ese lugar de aspecto siniestro. Una vez entré con un amigo cuando el preventorio llevaba 18 años cerrado y estaba bastante deteriorado, yo tendría unos 16 años y fue una visita de lo mas intrigante; recuerdo los montones de mantas que había, iguales a las que 2 años mas tarde encontré en el cuartel donde hice la mili; pero lo que mas me llamó la atención fueron las fichas con nombres y apellidos y si no recuerdo mal acompañadas de una fotografia en blanco y negro de niños que pasaron por allí; estaban en uno de los edificios de planta baja donde también había muchos medicamentos abandonados, al parecer se les suministraba algún tipo de medicación.
El hecho de que me haya decidido a escribir aquí (aunque no sea un sabinoso de los que pasaron por aquel infierno) es que a parte de que es un lugar que siempre me ha atraído (es un escenario perfecto para rodar una película de suspense) es que yo trabajo en un bar de Tarragona en la calle San Benildo por si alguien lo conoce se llama "La Llave"; pues bien el caso en que como alli recibo el diari de Tarragona todos los días y llevamos ya unos cuantos días con el tema del preventorío me han salido un par de temas curiosos y que me han llamado la atención aunque son cosas ya de los años 1972/73. 
El primer caso es de un señor que por aquella epoca trabajaba de albañil y a la salida del trabajo un compañero (de etnia gitana) le sugirió ir a ver su casa a echar una cervecita al lado de la playa, a lo que él aceptó; cual fue su sorpresa que donde le llevó fue a nuestro preventorio de La Savinosa.
En la misma mañana en el bar hablando del tema con un antiguo guardia urbano, ya jubilado, me comentó que a él le tocaba ir a menudo por alli, por esas mini viviendas que el Ayuntamiento habilitó haciendo una especie de compartimentos separados por tabiques para meter alli a la gente. Gente normalmente emigrantes que que vivian en chabolas junto al río Francolí; en aquellos habitáculos la gente tenía electrodomésticos, neveras, cocinas lavadoras, etc., que compraban en la tienda de moda de la época en tarragona: "SIGMA", ese material lo compraban aquellos moradores del preventorio a base de letras que difícilmente pagaban y es por esto que nuestro amigo el guardia urbano visitaba con frecuencia ese lugar reclamando dichas letras. También me comentó que vigilando el lugar habían siempre un par de guardias (los grises) al refugio de una especie de “choza”. Aunque en el interior de aquella gran comunidad que allí se formó el que mandaba era el patriarca, un tal Antonio Carmona, al que todo el mundo respetaba. Con el tiempo estas personas fueron trasladadas a los barrios de Campo Claro y la Esperanza.
Y según cuenta este antiguo guardia urbano estos gitanos dejaron el lugar en un estado lamentable.

Saludos Francisco.

5/6/12

Fernándo, de Tarragona.



HOLA. Me llamo Fernándo, tengo 54 años y me acabo de enterar por mi hija del articulo publicado por el Diari de Tarragona sobre los niños de La Sabinosa. 
Creo que fui uno de ellos, y digo creo porque  no sé cómo se llamaba aquel siniestro lugar al que me envió mi madre en el año 1965 ó 1966. Mi hija ha reparado  en el artículo recordando las veces que me ha escuchado contar que estuve en unas colonias en Tarragona. 

Conservo una foto que  os adjunto, pero mis recuerdos son muy borrosos. Apenas si recuerdo el comedor  o los dormitorios, pero sí la salida desde Madrid. Dormíamos en el suelo del tren junto a la calefacción. 
En la foto que aporto se puede observar el famoso corte de pelo y la que, creo recordar, era la señorita Emilia que nos pegaba cada dos por tres. También recuerdo las salidas a la playa, aunque yo fui en invierno, y alguna excursión a una ermita con el suelo cubierto de algarrobas. En una ocasión fuimos al campo de futbol del Tarragona que jugaba contra el Cordoba. En otra ocasion jugamos un partido de futbol en un campo de tierra con equipación, yo jugué de portero. 
A mi regreso mi madre me contó que me envió varios paquetes con colacao, chocolate y tebeos que jamás recibí. En fin, lo único que puedo decir es que mi mejor recuerdo fué, llegando a Madrid, ver a mi madre en el andén con un regalo para mí.
Las sensaciones que que he conservado siempre de aquella estancia ha sido siniestra, quizá por ello mi subconsciente lo fue borrando. Siempre he tenido curiosidad de saber donde estaba ese lugar y, paradojas de la vida, ahora vivo al lado, en Torredembarra. Así que no tardaré mucho en ir a visitarlo, un saludo a todos.

10/4/12

Bienvenido Paco


 ¡Hola amigo!

Permítame esta entrada, porque al encontrar su blog de testimonios sobre el preventorio de la Sabinosa, así me lo hace creer.

Dentro de unas semanas tengo que ir a Tarragona y al abrir en internet el Plano de la misma me encuentro las playas de la Arrabassada y de la Savinosa y entre ellas el promontorio donde estaba el Preventorio Infantil Antituberculoso en el que estuve, no recuerdo bien si fue en los años 1945 o 1946, los meses de Junio a Agosto o puede que Septiembre también, pues sé que me prorrogaron algo la estancia. Pero, por otros motivos, creo que fue en uno de esos dos años. Después encontré vuestro bloc y no me levanté de mi PC hasta que me leí prácticamente todos los testimonios de los que de chiquillos pasaron por allí.

En estos momentos voy camino de los 76 años y, al leer los testimonios, me da la sensación de que yo estuve en otro Preventorio, a lo mejor virtual, pues de lo leído he quedado horrorizado. Yo no sé si después de mi estancia allí aquello se endureció como cuentan, que no lo dudo. Tengo unos recuerdos bastante borrosos, pero no negativos. En ello coincido con el testimonio de “Francisco el decano”, (2010) que estuvo por aquellas fechas. Yo estuve en el pabellón primero junto a las vías del tren. Y también tengo un recuerdo inmejorable de la Señorita cuidadora que tuve, Srta. Neus, a la que, al menos en mi grupo por lo que recuerdo, queríamos y nos trataba con cariño.

Tengo muy vivamente presente mi salida de Madrid, primero de la Plaza de España y después en el tren, de Atocha, a la caída de la tarde y también cómo estando en el pasillo, yo distraído, seguramente ensimismado viendo pasar el paisaje adusto, ya fuera de Madrid, uno de los Guardia Civiles que nos acompañaban me preguntó que si iba triste recordando a mi familia, y al contestarle que sí, me acarició la cabeza diciéndome lo bien que lo iba a pasar en la playa. El viaje duró casi las veinticuatro horas.

De las comidas ni de los rezos guardo memoria alguna, sí de los buenos ratos en la playa, con sus caracoles (de tierra y de mar), lapas y también medusas, y la sensación de que nos bajaban todos los días por la mañana. Las excursiones a Tarragona, Fiesta del Corpus, ruinas romanas y campo de futbol. Y la “coca” de merienda en esas excusiones. Las duchas colectivas “en pelotas”. Los dos pabellones bajos inmediatos al acantilado, que estaban vacíos y en los que nos colábamos a a jugar y hacer travesuras (entre ellas formar una cadena de niños y el primero introducir, supongo que un alambre, en un enchufe y ver al último de la fila dar brincos), y sobre todo la contemplación del mar desde lo alto del acantilado, ver pasar los barcos, tengo la imagen de un velero de tres mástiles con todo su velamen abierto, proando hacia Barcelona, y una tormenta con su tornado, también,  sobre el mar. Yo siempre he recordado mi estancia en La Sabinosa con cariño.

Este es mi testimonio y, repito, no pongo en duda las experiencias negativas que otros cuentan.

Le agradezco la creación de este blog que me ha hecho rememorar algunos de los momentos dichosos y libres de mi vida.

Un cordial saludo: Paco

9/3/12

De Juan.

Hola de nuevo, la verdad es que apenas recuerdo esos tiempos, creo recordar que tenía sólo 7 años (66 o 67). Recuerdo lo malísima que era la comida  y la tal Emilia, por lo mala y déspota que era con los niños. También tengo en la memoria el tremendo ruido del paso del tren por las noches, y el olor tan característicos que había en los lavabos. 

Mis recuerdos, como ya comenté, se diluyen en el tiempo. El partido de fútbol,  la playa y la ermita- con un montón de calaveras- es todo lo que recuerdo. Creo que soy ateo por los muchos rosarios que rezamos. Yo no lo pasé mal del todo ya que mi hermano estaba conmigo, tenía dos años mas que yo y cuidaba de mí. Fotos sé que mis padres conservaron en casa, pero murieron y no sé nada de esas ellas, desaparecieron. 

Un saludo y hasta pronto. Juan A.

8/3/12

Juan Ángel, un nuevo sabinoso


Yo también estuve en el Preventorio, la verdad es que no recuerdo el año,  creo que sería el 56 o 57, y sí me acuerdo de la Emilia de las narices,  mala, mala, pero mala.  Recuerdo que una tarde no pude orinar a la hora marcada, creo que después de la comida, pasé toda la tarde sin poder orinar y después de dos tortas, por la noche,  no podía ni andar del dolor. 

Yo casi no recuerdo aquellos años, será que no lo quiero recordar. Sí recuerdo la llegada al Preventorio, pasando por el ojo  del puente de la vía del tren  y ver el mar por primera vez. También recuerdo una visita al campo de fútbol, llegamos andando y nos dieron unas capas, creo que negras o azúl marino, para llevarlas sobre los hombros. 
Yo vivía en Peña Grande (Madrid), y en mi casa no se pasaba hambre, por eso la comida me parecía una mierda  y, las lentejas,  creo que eran más piedras que lentejas. Otro recuerdo que tengo es una visita a una ermita en el monte. Pero claro, lo más bonito fue… la playa larga,  maravillosa. Es mi mejor recuerdo. Un saludo a todos.  


Juan.

6/2/12

Exposición

Como algunos recordaréis, entre nosotros contamos con ilustres sabinosos, entre otros con nuestro compañero Juan A., que tiene la virtud de esculpir el metal como un consumado artista. Conocemos alguna de sus obras por haberlas expuesto en esta página, ahora los madrileños tienen la oportunidad de contemplar en directo parte de su obra. Junto a él concurre a la exposición una excelente pintora, Carmen C., famila directa de Juan A.
Incluimos unas fotografías de la exposición para general conocimiento. Tened por seguro que cualquier sabinoso que quiera contar con una escultura de Juan A. podrá beneficiarse de un suculento descuento, si se lo solicita. Deseamos el mayor de los éxitos a nuestro compañero.








2/2/12

Carlos dice:

Hola Scila.
Llevaba unos días queriendo escribir sobre algo que me ha ocurrido recientemente. Tengo un buen amigo, (nos conocimos en Salamanca haciendo la “mili”) y hace unos días que estábamos viendo algo en mi ordenador, cuando salió tu blog (que tengo en favoritos), cuando mi amigo lo vio me dijo: “Anda, yo he estado allí, creo que en el año sesenta”. Me ha dicho que va a intentar encontrar alguna foto y  hablará con su hermano, mayor que él, por si se acuerda de aquella época.
He visto así mismo que hay un nuevo sabinoso, y de los veteranos, también me uno a la bienvenida general.Lo que dice Luis sobre Ventura, (el instructor) viene a reforzar lo que ya comenté en su día, si bien no recordaba su nombre, otra cosa que también me ha confirmado es lo de los vales, debe ser que esos vales los eliminaron a mediados de los 50, pues aunque yo estuve cinco o seis años después que Luis, también me acuerdo de los vales, aunque no recuerdo qué te daban a cambio.
Yo también resido en Madrid y si por medio de Scila nos podemos poner en contacto para charlar sobre todo aquello, estaré encantado.
Saludos a todos los Sabinosos.

1/2/12

Se incorpora un nuevo Luís, que ya son varios.

Se nos ha incorporado recientemente Luís, un madrileño de los más veteranos sabinosos, y nos aporta tres documentos gráficos impresionantes, nada menos que de finales de los años cuarenta. A ver si hay suerte y alguien se identifica en esas fotografías.
Mi más sincera bienvenida a Luís, a quien espero ver por esta nuestra casa, y la suya, todo lo a menudo que él quiera.
Scila/

Luis.


Qué sorpresa tan grata me he llevado al abrir este blog de Scila. Yo también tengo cosas que contar, aunque quizá más desagradables por la antigüedad de mi estancia, creo que fue en el año 1949, expedición 29, cuando prácticamente empezaba el Preventorio. Tengo ahora 72 años.
En 1948 mi padre murió tuberculoso con 34 años dejando huérfanos tres niños de 2, 5 y 7 años. Yo soy el mayor de los tres. Me llamo Luis y vivía, y vivo, en Madrid. No recuerdo cómo me mandaron los tres meses de rigor al preventorio. Al año siguiente enviaron a mis dos hermanos.
Recuerdo como anécdota que, al despedirme mi madre en la estación de Atocha, me acompañaba otro niño vecino para despedirme, cuando anunciaron que faltaba una plaza para completar esa expedición 2, mi madre le entregó sin contar con sus padres. Todo salió bien y sus padres, que eran muy amigos, no lo tomaron a mal. Ese niño se llamaba, y llama, Francisco.


Aunque está casi todo comentado de cómo vivíamos allí y el trato que nos daban, quiero dar algún dato para engordar la historia de Los Sabinosos: el instructor de aquella época era un tal Señor Ventura, pelirrojo, con poderes de energía y mando nada apropiado para niños. Los domingos, después de misa, iban los catequistas con juegos y nos daban unos vales para canjear no recuerdo por qué cosas. 
El rezar todas las tardes el rosario era una obligación. Nos sentaban en el suelo de un pabellón y los que estábamos atrás sólo veíamos las cabecitas rapadas de cientos de niños. Recuerdo también, por si alguien lo identifica, el nombre de algunas: la mía era María Bargalló en unas ocasiones y en otras era una tal Rosario, grandona, fuerte y ya madura. La segunda era de rigidez y energía nada agradable,  nos obsequieba con castigos y cachetes. De compañeros recuerdo sólo a uno: se llamaba Germán y era de Gerona, un niño muy rebelde y valiente que se enfrentaba sin miedo a todo.


Recuerdo que Trini la andaluza es y será, si vive, punto y aparte, de canalla con las criaturas. Lo cuento. Cuando nos bajaban a la playa esta individua nos castigaba con taparnos la cabeza con nuestro propio jersey y nos tenía todo el tiempo vueltos de espaldas al mar y así castigados hasta que volvíamos al pabellón o al comedor. 
Eso entre otros castigos de bofetadas, pellizcos, tirones de pelo y orejas y otros que prefiero no mencionar para no recordarla más. Que Dios ampare a ese ejemplar de “animal” que sólo quería estar hablando con los hombres que se acercaban para tratar de ligarla aunque era bastante fea.
Envío tres fotografías indicando quiénes somos por si valen para identificación de algún compañero de fatigas.
  
No recuerdo muchas más cosas. Son algunas de las que me dejaron un recuerdo malo. No obstante, con un abrazo para todos los Sabinosos, me ofrezco para poder contactar, dar alguna información o lo que se nos ocurra. Quedo a la entera disposición de todos. Otra vez, un abrazo para todos.

24/12/11

Navidad 2012





Aquí os dejo un pps de felicitación con mis mejores deseos para el nuevo año, que por deseos no quede, a ver si entre todos terminamos con esta crisis que amenaza con no irse. Hasta el próximo año, sabinosos. 
Un fuerte abrazo. Scila/

Felicitación Navidad 2011





HOLA SABINOSOS, OS DESEO UNA FELIZ NAVIDAD, Y TODO LO MEJOR PARA 2012,
SALUDOS MIGUEL.

21/12/11

Nota de Carlos


Hola Scila.

Nuevamente me pongo en contacto contigo, por ver si tu mismo a alguno de los que se acercan a tu página, recuerdan algo, que desde hace unos días me viene a la cabeza.

Hola a todos los Sabinosos que leéis estas páginas, que tan amablemente nos facilita el amigo Scila.
Desde hace unos días me viene un vago recuerdo a la memoria, no sé si esta me traiciona o hay algo de realidad, ¿alguno de los que por allí estuvisteis recuerda si daban unos vales con puntos, que luego se podían canjear por no recuerdo qué? Me suena que, con esos vales, jugábamos a dar la vuelta con la palma de la mano a unos cuantos que se ponían en montoncitos en el suelo, lo mismo estoy equivocado y no era en la Sabinosa, pero no recuerdo de haber estado en ningún otro tipo de “colonias” o campamentos, solamente en aquel lugar.
Otra cosa que sí recuerdo con más precisión, era que por las fechas en que estuve, ponían música (creo que de alguna emisora de radio local) y entre otras cosas, un villancico cantado en catalán, aunque conocía su versión en castellano, me llamó la atención oír lo bien que me sonaba, pese a no entender lo que decía; en castellano el estribillo dice algo así… ¡¡en Belén están de fiesta, fuu fuu fuu!!, etc.
También solían cantar aquella canción del “camino verde”, y la rapsodia sueca, que ya entonces me gustó y desde  entonces la he escuchado siempre que he podido.

Bueno aprovechando estas fiestas que prácticamente tenemos encima, desearos unas felices fiestas y que el 2012 sea un año mejor que el que nos deja.

Saludos cordiales. 

14/12/11

La segunda foto de Ricardo

Fotografía de grupo enviada por Ricardo con el objetivo de encontrar a algún compañero que se reconozca en ella. Cualquiera que crea estar en al foto no tiene más que comunicarlo al Blog y Ricardo se pondrá en contacto con él o ellos. Saludos sabinosos.



13/12/11

Nueva incorporación

Hola Ricardo, ya tienes tu comentario y tu foto incorporadas al Blog. Te doy la bienvenida a este rincón en el que recalamos unos cuantos, tan sólo, de los miles de sabinosos que todavían andarán dando guerra por esos mundos. Ahí queda tu mensaje para que, si alguien se identifica en la foto, se ponga en contacto contigo através del Blog. Un abrazo amigo (y gracias a Beatriz por su inestimable colaboración).

Beatriz




Estas notas son de mi padre- que también estuvo en La Sabinosa- para que se incluyan en el Blog de los sabinosos.
Beatriz.


-"Hola a todos. Yo también pasé por la Sabinosa, en el año 1963-1964, no recuerdo exactamente la fecha. Me llamo Ricardo y soy de un pueblo a 18 kms. de Madrid.
Tengo 59 años y yo sí recuerdo algunas de las cosas que otros compañeros de celda cuentan. Porque aquello si era una carcel grande, guardada por inquisidoras, las cuales espero hayan pasado una vida como los meses que nos hicieron pasar a nosotros. 
Recuerdo los menús del gourmet que nos hacían comer, las hostias y los zapatillazos que nos daban sólo por respirar. Las lentejas con bichos y piedras. El tocino, que escondíamos bajo el mármol de la mesa, que si dabas un puñetazo y saltaba despedido podías escalabrar al de enfrente.
Las tortillas con mondas de patatas, y aquellos vasos de aluminio que tenian una costra de suciedad por dentro.
Os mando unas fotos que tengo guardadas como recuerdo de aquella infancia tan "feliz" que pasamos juntos en esta España nuestra. Si alguien se reconoce en las fotos me gustaría poder reencontrarme con ellos en algún lugar para saber que todavía respiramos, a pesar de todo.
En la foto de los cinco niños soy el segundo por la derecha.
Un abrazo a todos los sabinosos de todos los años".

11/12/11

Ramón


Qué tal compañeros?: Vuelvo a escribir sobre este oscuro tema en el que nos vimos envueltos muchos niños de la postguerra. He de deciros que casi todos los años he estado cerca, muy cerca de La Sabinosa. Me explico. Soy maestro, ahora jubilado, y durante casi treinta años he llevado a mis alumnos a conocer la ciudad de Tarragona, ciudad donde hice la carrera. 
Siempre lo hacemos en el mes de junio y, aprovechando los calores, vamos a refrescarnos a la playa de l'Arrabassada. Sí, sí, "nuestra playa". Os acordáis? Bién. Siempre he intentado explicar a estos alumnos qué significó el preventorio y el uso que se le dió.
Recuerdo que en el año 1972-73 (ya ha llovido mucho) estuve dentro del recinto. Se deterioró mucho porque allí, el Ayuntamiento de Tarragona concentró a las familias de etnia gitana que perdieron sus chabolas al lado del río Francolí en una de las inundaciones que hubo. Fatal. Tuvimos que salir por pies (iba con mi novia, la que ahora es mi mujer) y aquello fue para ponerse a temblar. Como casi cuando estuvimos allí, (exagero un poco).
Ahora, con más tiempo libre, estoy intentando recuperar los listados de los que estuvimos allí. Lo he solicitado a la Diputación y estoy esperando respuesta.
Bueno, sabinosos, cuando tenga más noticias vuelvo a escribiros a través del amigo Scila, al cual tenemos que estar todos agradecidos por la labor que ha hecho y hace.

Saludos y hasta siempre.
Ramón.

28/11/11

ANDONI

Hola Scila.



Te escribo para comentarte que yo estuve en La Sabinosa en el año 1955 ò 1956, no puedo recordar la fecha exacta, sí recuerdo que era la expedicion 112, veníamos desde Madrid. 
Estuve en el pabellon 9A, con la Sr. Kati y su hermana Luisa. Tengo buenos recuerdos de todo lo vivido esos tres meses (especialmente del mar que no había visto nunca), pero no tengo fotos. Soy del barrio de Puente de Toledo, en Madrid. Me gustaria volver a ver el Preventorio, antes de que se caiga, las fotos que he visto, y su deterioro, me dan mucha pena.

SALUDOS para todos los sabinosos.

26/11/11

Nuevo post de Ángel

Hola Scila, soy Ángel, me vienen recuerdos pero son casi todos malos, prefiero olvidarlos, a veces pienso: si me echara a estas tías a la cara, no sé, pero las llamaría de todo. 
Hombres no recuerdo a ninguno, supongo que los habría, sólo me acuerdo del cura, con los rosarios del atardecer, gran hombre, contribuyó en alguna manera a que 50 años más tarde apostatara y saliera de la iglesia y de su dios, pero esto, es otra historia. 
Leo que alguno tuvo suerte y dice haberlo pasado bien, voy recordando que algún niño era el mimado, o preferido, de la señorita, no sé el motivo, tal vez un recomendado, buenos paquetes de casa… pero sí, alguno, por el motivo que fuere, era tratado de mejor manera, no es extraño que sus recuerdos sean distintos a la gran mayoría, pero no les culpo de nada, éramos niños y podían hacer con nosotros lo que quisieran. Saludos colegas del pre…
Ángel.

25/11/11

Felipe






Hola, a todos los sabinosos, he dado por casualidad con vosotros y me alegré mucho. Estube de Mayo  a Septiembre del 1963, 4 meses, con la expedición 314. Mis recuerdos son buenos y malos a la vez. Fueron buenos por ser  la primera vez que vi el mar en mi vida con solo 9 años, bañarme en la playa y jugar en la misma, estar con niños de mi edad, ir al monte a coger caracoles, en el mar las uñas, conchas etc., ir a los toros a Tarragona y recorrer un poco la ciudad.
Por otra parte fueron malos, por el trato fatal que nos daban tanto en castigo fisico (bofetones, capones con saña, golpes con alpargatas o zapatillas, tirones en el poco pelo que nos dejaban etc.) como en castigo psicologico (obligarnos a comer a la fuerza lo que no nos gustaba, recomer vómitos, broncas en tono humillante sobretodo por la noche, humillaciones y una total falta de preparación para tratar niños por parte de las señoritas). Censura de correo, los paquetes que nos mandaban las familias se lo quedaban las señoritas y nos daban la décima parte, órdenes absurdas y castigos más que absurdos, a veces sin venir a cuento como por ejemplo estar con la cabeza entre las piernas en pleno monte durante una hora, porque según la cuidadora hablamos muy alto o gritabamos.
Recuerdo las frases que entonabamos y nos entonaban segun fueramos novatos o veteranos, como "novatos del pre" "dentro de tres dias nos vamos del preven" "tres días pa la via tres dias" "vete puro nova" , están en mis recuerdos la formación religiosa que era nefasta, nos hacían rezar en rosario todas las tardes en latín sin saber lo que deciamos repitiendo frases como loros, en las clases de colegio no haciamos nada practicamente solo dibujar tonterias. Por las noches apagaban las luces y solo dejaban una luz roja a la entrada de los lababos y no podías ir al servicio ya que si te pillaban te la ganabas con una semipaliza que te dejaba traumatizado, por las mañanas alguno se meaba y a ese se le caía el pelo. Aquello más que un Preventorio parería un correccional de la epoca. Yo no he visto nada igual ni siquiera en aquella epoca, ni en la "mili" Con los años lo que noté es que NO había comedura de "coco" ni nos lavaban el cerebro en favor del Régimen de la época cosa extraña, porque en aquella epoca en colegios públicos (algunos) se cantaba el "cara al Sol", u otro tipo de canciones parecidas, también en organizaciones juveniles (OJE o educación y descanso, campamentos juveniles.etc.) En el preventorio nunca cantamos canciones de este tipo ni haciamos actividades politicas, cosa muy extraña.

21/11/11

Aquellos falsos Reyes...

Hola, Scila. Como ya comenté en otra ocasión, estuve en la Sabinosa en la expedición 167, en octubre de 1955, hasta enero de 1956, ya dije que pasé allí las fiestas de Navidad y Reyes, pues bien he conseguido encontrar unas fotos, en donde se puede constatar lo “majos y majas” que eran la personas que estaban a nuestro cuidado. En una de las fotos (soy de los que estamos de pie, el de la derecha) podréis apreciar que tenemos unos tableros de ajedrez que nos trajeron los “reyes”, también había algún parchís y la oca, todo un detalle, claro que… todo tenía alguna pega en aquel lugar, pues para evitar que otros niños nos lo pudieran robar y así evitar un posible conflicto, nos dijeron de guardarnos tan “maravilloso detalle”, que de manera tan altruista nos habían obsequiado. 
Eso hicimos, dárselo a nuestras “señoritas” para que nos los guardaran, pero hete aquí que a la hora de reclamarlo para jugar, nos dijeron que no era posible, que habían desaparecido todos. Con el tiempo pensé que lo más seguro, es que aquellos juegos, pasaran de chico en chico cada seis de enero, y que jamás fuesen usados para jugar con ellos.
Es una anécdota más de las muchas que le vienen a uno a la memoria, esta no es de las peores, pero aunque no había un maltrato físico, si lo había sicológico, pues nada más cruel que darle algo a un niño, hacer que se ilusione, y quitárselo después.
Las peores eran donde se daban los dos casos juntos como, hacerte comer lo vomitado, acompañado de algún capón (no siempre con los nudillos) o un pescozón dado con toda “mala uva”.
Mando otra foto donde estoy con un niño, del que por desgracia, no recuerdo como se llama, solo sé que algunos chicos se “metían” mucho con él, y yo no lo hacía, por eso quiso fotografiarse conmigo, para contárselo a su madre.

Bueno “Sabinosos” a ver si os dejáis caer por aquí, tal vez alguno pueda reconocerse en las fotos, me daría una gran alegría.
Abrazos a todos.
Carlos.

Pedro, de Vallecas.

Buenas tardes Scila.

El escrito que mandé- no se dónde- comentaba más o menos lo que voy a relatar: 


Me llamo Pedro y os escribo estas lineas porque hace unos dias ví en los informativos de La Sexta algo sobre la Sabinosa, y me sobrecogió, me puse a mirar en Internet, sin mucha idea y, por casualidad, encontré este Blog. 
Sentí una gran alegria y, al mismo tiempo, escalofríos al saber que hubo muchos niños, hoy con los 60 años cumplidos, que pasamos por aquel martirio, aunque hubo otros que no lo pasaron tan mal. Yo si lo pasé mal, estuve en el verano del 58 o en la primavera del 59, no recuerdo la fecha exacta, y mis padres ya no me pueden ayudar, fallecieron.
Yo tenia 10 años. Las patatas con berzas que nos daban muchas veces tenian gusanos; los garbanzos eran duros, los lanzábamos con la cuchara contra lagartijas y cucarachas que circulaban por techo y paredes del comedor; las lentejas venían con piedras; el puré de sémola parecia arena de playa... Yo por la comida he recibido hostias y las manos, casi todas las noches, me las llevaba calientes a la cama pues me quedaba cenando el último, no era capaz de tragarme aquello, siempre se quedaba uno más mayor conmigo para ver si me lo comía todo, y se chivaba a la señorita si no lo hacía. 
Me quitaba  la alpargata y, con ella, me ponía las manos calientes. Y así casi todas las noches durante tres meses. Si por la noches tenías sed, había que beber agua salada de las duchas, y como te pillara la señorita te pasabas toda la noche en un cuarto oscuro al lado del que tenian para hacer guardia ellas. Tambien hubo violaciones a chicos más mayores, a otros mas pequeños- a unos pocos- nos pillaron masturbándonos y mandó la señorita que nos desvistiésemos todos, nos llevaron a los seis a las duchas, y nos hizo ponernos bajo el chorro de agua helada. 
Yo si sé como se llamaba, o se llama, la señorita, no se me ha olvidado en estos 53 años, y es porque cada vez que me pegaba juraba que cuando fuera mayor (cosas de críos) volveria para matarla, afortunadamente nunca lo intenté cumplir, evidentemente.
Se llamaba, si no se ha muerto, Carmen, usaba gafas, tenía los dientes grandes y el pelo castaño. Era grandona, o a mí me lo  parecía cada vez que me pegaba. Te adjunto una foto por si alguien se reconoce, éramos un grupo de Madrid, casi todos de Vallecas, como yo. 
Soy el segundo de la izquierda, en la segunda fila por abajo.
Un saludo para todos.

Pedro.

18/11/11

Ángel

Hola, ¿que tal? Soy Ángel. Scila, te vi en Noticias Fin de Semana de la Sexta, el pasado día 6 de noviembre, y la mente se me abrió de golpe, me dije: Por fin mi familia y allegados verán que no les he contado batallitas de mi niñez, de lo que nos hicieron pasar por el simple hecho de ser niños y de familia pobre. 
¿Qué aportar después de todo lo que habéis dicho ya? Yo no me acuerdo de los años en que estuve, debió ser en los años 59, 60, o 61. 
Estuve en dos ocasiones, una vez solo y en la siguiente con mi hermano pequeño. Seguro que alguno pensará: Si os trataban tan mal ¿porqué volviste? Por el hambre que se pasaba y, además, porque no nos creían, pensaban que como éramos pequeños exagerábamos. 
Pero todo lo que han comentado en este Blog los compañeros es cierto, la escasez de agua, las comidas, obligarnos a comer los bómitos, etc.
No sé si alguno ha comentado que nos hacían dormir  mirando hacia los wateres (una vista maravillosa), todas las cabezas giradas hacia el mismo lado y, si alguno dormido volvía la cabeza..., hostia que te crió.
No sé si ya se ha comentado el castigo de permanecer sentado con la cabeza entre las piernas, creo que de ahí me viene lo de la espalda cargada. Las señoritas se comían lo poquito que nos enviaban las familias, los famosos paquetes.
En fin colegas del Preve, novatos del Preve, vete puro nova, los más vetes del Preve... No he olvidado la canción; "Con las colonias del Patronato, con los macutos para marchar, para marchar, para ver a nuestros padres que esperando están. Aquí te dejo tierra querida..."
Creo que los que no se acordaran con esto recordarán, yo se lo canto a mis nietos. Perdonad la extensión pero siempre había pensado quer moriría sin que mi familia creyera la verdad, mi verdad y la de todos los colegas del Preve que han pasado por La Sabinosa.
Un fuerte abrazo para todos.
Ángel.

14/11/11

Ramón

Salutacions: M'ha suposat tot un sotrac el trobar el teu blog i la informació sobre aquesta presó de petits infants durant els anys 40, 50 i part dels 60 del segle passat. Jo també vaig estar-hi. 

Per desgràcia he de suscriure el patiment i crueltat tant física com mental que allí vam haver de suportar, Me n'alegro dels companys que no van patir els maltractaments que la majoria reflecteixen.

Jo vaig arribar-hi des de Xerallo, un poblet del Pirineu Català, on hi havia una fàbrica de ciment. He de dir que he plorat al recordar aquells mesos de tortura per part de les monges i les senyoretes ¿cuidadores?. Recordo anar a la platja de l'Arrabassada a buscar "uñas", tallarines, un mol.lusc molt apreciat. 

Si et mullaves els peus ho tenies clar: passaves tot el dia mullat. No tinc fotos. Penso que el meu pare les va engega a fer punyetes. El dia que vàren venir a buscar-me, una de les monges em va donar una estirada d'orelles tan forta que hem van haver posar sis punts de sutura. 

I solament perquè vaig sortir del camp de futbol corrent cap els meus pares quan els vaig veure. En fí, allí es van quedar uns tristos records, alguna que altra joguina (que ens prenien les cuidadores) i els amiguets de patiments. Són històries que les generacions actuals haurien de conèixer. No sempre tot ha estat tan fàcil i còmode.
Una abraçada a tots els sabinosos.

Ramón - Amposta (Tarragona)

Carlos

Hola Scilas y demás “Sabinosos” .
Soy otro más de los que pasaron por la Sabinosa, tétrico lugar, y no porque lo fuera el entorno, más bien a causa de los que lo dirigían y nos... ¿cuidaban?
Estuve desde octubre de 1.955 a enero del 56, o sea que me pasé las Navidades y Reyes en aquel lugar, en esa época contaba con 10 años de edad. No puedo decir que mi experiencia fuese tan penosa como otras que he leído, pero tampoco tan maravillosa como para repetir. Creo que lo peor de todo eran las comidas, había algunas que, aún hoy, se revuelven las entrañas solo de acordarme, (sobre todo unas patatas con verdura –tal vez berzas- que resultaban incomibles, por su olor, sabor y aspecto), es cierto lo que dicen otros de lo que por allí pasaron, si vomitabas te lo hacían comer, yo en estos casos miraba para otro lado, pues ver como otro vóomitaba me producía arcadas y tenía que aguantar el tipo como pudiera.
Recuerdo al Instructor, era un tipo larguirucho, enjuto de rostro, (me recordaba a alguna ilustración de Don Quijote) tenía un bigotito de los típicos del Régimen, nos ponía a hacer una especie de gimnasia sueca, pues como estábamos en invierno, a la playa, solo salíamos a pasear alguna tarde.
Era aquel un lugar lleno de hipocresía, donde el trato de vallas para adentro, era entre vejatorio y humillante, hasta sádico en alguna ocasión, y lo peor de todo eran las puñeteras monjitas. Las cuidadoras, que vestían al uso de las enfermeras, es decir con uniforma blanco, cofia y capa azul, no eran lo peor, en la foto de grupo que os mando, estamos con nuestra cuidadora, (creo recordar que se llamaba Aura) la otra que estaba en el mismo pabellón era, la admirada Clara, esta tenía una larga coleta de color rubio, que la daba un aspecto muy juvenil, en cambio la que tenía mi grupo, en el reparto de rostros no fue muy afortunada, pues amén de poco agraciada, tenía muy “mala gaita” y más bigote que el káiser Guillermo. 
Los chicos íbamos de uniforme, pantalón gris, una camisa gris clara y un jersey también gris un poco más oscuro, cuando hacía más frio nos poníamos una capa de paño también gris, pero cuando en una ocasión nos llevaron a Tarragona, nos pusieron zapatos, ¡¡si, zapatos negros¡! Y….( no os la vais a creer) ¡!UN ABRIGO AZUL MARINO CON BOTONES DORADOS!!, imagino que para dar sensación de lo bien cuidados y tratados que estamos aquellos niños, (hijos en su mayoría  de los aquellos “rojos” que perdieron la guerra), y qué buenas aquellas gentes que dedicaban su tiempo a tan loable labor. Pura hipocresía, quizás lavado de conciencia, si es que tenían.
En fin, tengo muchos recuerdos de entonces y no quiero seguir atosigando, si acaso,  continuaré en otra ocasión y si encuentro alguna otra foto, que probablemente estén en casa de mi madre.
Saludos afectuosos a todos los Sabinosos. ¡Vaya me salió un pareado!

13/11/11

Un afortunado: Tomás.

Mi nombre es Tomás Morales. Estuve en el preventorio de La Sabinosa en los primeros meses del año 1958, a los 9 años de edad. Fui junto con mi hermano mayor y los recuerdos que tengo son todos buenos a excepción de la sopa de sémola que nos daban de comer a menudo. 

No recuerdo malos tratos hacia nadie, ni separación de hermanos (en mi caso es evidente). La señorita que nos cuidaba, creo que se llamaba Emilia, nos trataba muy bien. Recuerdo que, además de a la playa de La Sabinosa, nos llevaban a jugar y a bañarnos a la Playa Larga, también que nos llevaron a ver un partido de fútbol del Tarragona. En fin que mis vivencias no tienen nada que ver con otras que he leído.
Adjunto la única foto que conservo.
Saludos.

10/11/11

Actualidad sabinosa

Ultimamente había leído algún comentario sobre el posible hundimiento de las ruinas de La Sabinosa. El pasado día tres de noviembre tuve ocasión de visitar las ruinas del Preventorio y comprobé que siguen allí, a punto de caer seguramente, pero permanecen en pie los muros y, en general la estructura de los pabellones. Algunas dependencias- como las cocinas, la enfermería, etc.- están absolutamente en ruinas, el riesgo de caer de un momento a otro es cierto. Impresiona ver el estado de fragilidad que tiene en la actualidad aquello que nos parecían muros imponentes, construcciones sólidas, inconmovibles, eternas.
El día estaba desapacible, nublado y con amenaza de gota fría pero la mar se mostraba tremenda, belicosa, grandes olas e imponentes avalanchas de espuma al golpear contra los acantilados del Preventorio, sin embarego el agua era de un verde esmeralda, precioso. Fue una gozada volver a pasar unas horas rodeando las alambradas que, por cierto, ¡las están cambiando!, están poniendo otras nuevas, menos agresivas, menos aterradoras. No ha habido fondos para mantener vivo el Centro y si lo hay ahora para nuevas vallas que ya no tienen nada que proteger, a veces, casi nunca, no se puede entender a quienes desde las administraciones toman decisiones, en especial estas que parecen ser tomadas fuera de lugar y de tiempo.
Os dejo un par de fotos tomadas hace unos días tan sólo.
Un abrazo, sabinosos.

18/10/11

Un nuevo sabinoso


Hola, soy José H. y estuve en la Sabinosa, en 1963, creo recordar tenía siete u ocho años, mis recuerdos no son tan malos, o por lo menos es lo que todavía tengo en mi mente, no recuerdo malos tratos ni nada parecido, recuerdo a las señoritas que nos acompañaban, lo que si destaco como no muy bueno son las comidas y el agua, horribles, o por lo menos es lo que recuerdo, también los rosarios, que se hacían interminables, la escuela que lo que hacía era más bien pintar dibujos que otra cosa, lo que si recuerdo era lo baños en la playa y los paseos por los pinares, y algún recuerdo de los paseos por la montaña que había unas ruinas antiguas. Una de las cosas que más reuerdo con claridad, fue la llegada desde Madrid que venía con una sed espantosa y al bajarme del autocar lo primero que se me ocurrió es beber agua de las fuentes que había, estaba el agua horrorosa y empezaron a darme nauseas. 
Os mando la única foto que dispongo, que ha aparecido por casa. Yo soy el que está sentado en la primera fila, 2º por la izquierda, sentado con los ojos cerrados  y mi hermano (Ramón) en la 3ª fila, 5º por la izquierda que está de pie (Justo arriba de mí).

18/9/11

Bienvenido, Roger

De  nuevo nos sorprende gratamente la aparición de un nuevo sabinoso, un compañero más que, gota a gota, van llenando este espacio con sus comentarios, su fotografía en el Preventorio y sus recuerdos- a veces contradictorios- pero en general vienen a redundar en lugares comunes, en la constatación de que las pedillas de muchos no son un mal sueño, son la realidad de unas vivencias magnificadas seguramente por la edad tan temprana en la que nos tocó vivirlas. No todo fue malo, cierto, pero lo malo debió serlo mucho cuando predomina en el recuerdo de todos, y sabemos que el ser humano tiende a recordar más bien lo bueno y a olvidarse de lo malo.
Repito, bienvenido a esta tu casa Roger, visitanos siempre que quieras, ya eres de la familia, la familia de los sabinosos.
Un fuerte abrazo, amigo.
Scila

16/9/11

Los recuerdos de Tarragona en La Sabinosa (Roger)



Por el año 1960/61, no recuerdo bien la fecha, me fui a unas colonias en Tarragona, fui para tres meses y me quedé seis, cuando volví empezaban las Navidades en La Plaza de Olavide, con sus villancicos, y recogida de alimentos para los pobres de África. Tarragona la verdad es que fue un suplicio, de allí tengo vagos recuerdos buenos y malos, empiezo por 
“MALOS RECUERDOS“:


La comida era mala y nos obligaban a comer todo, yo recuerdo que al comer ensalada con tomate y cebolla no me gustaba y la escondía debajo de la mesa en huecos que había, me descubrieron y me hicieron comer lo que escondí, ahora sé que si devolvíamos la comida nos obligaban a comérnosla en el plato, desde entonces no he podido ni siquiera verla en el mismo plato para comer otros alimentos, del asco que me da las ensaladas. Por las noches había un guarda que en ocasiones, para que nadie se escapase del centro, nos metían miedo, recuerdo de varios casos que amanecieron con arañazos en los brazos, y era que se disfrazaba de brujo y nos metían miedo. Yo también era de los meones, pero no recuerdo los malos tratos, los chicos más mayores, algunos, intentaban escapar por la vía del tren dirección a Madrid pero al cabo de un día los cogía la guardia civil y los regresaban al centro, la disciplina era muy dura.
La familia enviaba en ocasiones paquetes que los fines de semana nos los dejaban para coger algún caramelo y, con las mismas, nos los quitaban para guardarlos en una taquilla. Fabricábamos una pipa con trozos de caña y metíamos dentro la pasta de dientes no sé si para fingir que fumábamos o para matar el hambre con la pasta dental. Los malos recuerdos,  yo no sé, si se me borraron de la mente, pues he leído en un blog de Intenert muchos de los casos que hubo allí y es vergonzoso lo que nos hacían. 


“BUENOS RECUERDOS”:
 Soñaba que debajo de la cama tenia una baldosa, la levantaba y por unas escaleras bajaba a mi barrio, en Madrid con mis amigos. En algunas ocasiones fuimos de excursión, el circo Romano y al Castillo que hay en Tarragona, al campo de fútbol, jugaban el Tarragona y el Español. En la playa no estuvimos muchas veces, pero es cierto que nos enseñaron a hacer, con conchas y caracolas, regalos para nuestra familia. La canción que cantábamos era a los novatos del PREN moviendo las manos en paralelo pegadas las palmas y boca abajo y de arriba a bajo, también recuerdo, lo que hacíamos cuando salíamos del Centro era coger algarrobas y nos las comíamos pues estaban muy ricas y dulces, había mucho de estos árboles por la zona. Algunos chicos cogían del suelo enterrado plantas que parecían cebolletas pequeñas y se las comían. También recuerdo coger luciérnagas que por la noche iluminaban en la mano. Un día se fue la luz por la tarde y no pudieron preparar la cena, nos dieron pan con queso de bola eso, fue algo extraordinario. 
El último día de estancia, antes de partir para Madrid, nos dieron de cena coliflor cocida, la peste era inaguantable, hicieron una excepción: el que no quisiera cenar que no lo hiciera, “nadie cenó”. Desde entonces no puedo soportar el olor a coliflor. También tengo un vago recuerdo de que yo estaba en el pabellón principal, había que subir escaleras, donde estaba la Iglesia. Creoro recordar a dos guardias civiles de tricornio que se apostaban con sacos de arena y una ametralladora, que instalaban todas las noches. Debía ser para tener la zona vigilada, la verdad nunca he entendido tal motivo. De las señoritas que cuidaban de nosotros no recuerdo ningún nombre, sólo recuerdo a una que era rubia, y muy guapa, pero no sé si es la que hay en una foto puesta en Internet. Quiero recordar a otra morena de pelo rizado, fea y con gafas que era bastante seca y mala.
La única foto que tengo la envio para ver si hay alguien que se reconozca, yo soy el segundo de la derecha. En el año 1995 estuve en Semana Santa en Salou y busqué el Centro que ya estaba totalmente destruido, como se ve en las fotos, nos dijeron que pertenecía a la Diputación, la verdad es que he estado intentado buscar algo o algún escrito de todo esto y nunca había encontrado nada, hasta que el otro día entré en Internet me dió por poner el nombre de “ Pueblo o Playa de Sabinosa y, apareció lo que tantos años estuve buscando”.
Es increíble que cuando alguna circunstancia importante te marca en la mente, como puedes llegar a recordar ciertos sitios, pues yo cogí la carretera paralela a la vía del tren y di sin ningún problema con el centro ahora tengo 59/60 años.
Espero que algún compañero podamos contactar, también es cierto que conozco de un caso y me comentó que a él le dejó una huella muy mala, pues parece ser que era demasiado pequeño y  hoy todavía le cuesta trabajo hablar de aquello, no es de extrañar.


Roger

23/8/11

Pedro C., nuevo sabinoso



Damos la bienvenida a Pedro que, este caluroso agosto, nos visita por primera vez y nos deja su visión de la Sabinosa. Lástima que no pueda aportar imágenes. Un abrazo amigo. (Scila).





Ha sido una sorpresa muy agridulce descubrir tantos comentarios sobre el preventorio, donde estuve tres meses en el año 54 (con seis años de edad, ahora tengo 62). Aún arrastro el dolor y la tristeza que me causaron aquellas terribles vacaciones: falta de agua, gritos constantes, actitud cuartelera, censura de la correspondencia, palizas, comidas intragables con la amenaza de comerme los vómitos si no controlaba las náuseas (castigo que se cumplió en varias ocasiones)...Todo ello a manos de unas "señoritas" sobre cuyas cabezas espero que la vida haya hecho justicia. Desde luego, envidio a esos satisfechos sabinosos que comieron a placer y disfrutaron de la estancia, pero mi experiencia fue la opuesta. No tengo fotos, aunque conservo aquella bolsa marcada de tela oscura  en la que guardábamos nuestras pobres pertenencias; es como un fetiche morboso que me hace estar cerca de aquel niño asustado que cada noche, antes de dormirse, se desahogaba llorando en silencio. Un saludo.

2/4/11

Nuevo sabinoso, Enrique.

Ayer, primero de abril, nos visitaba un nuevo sabinoso mediante su presentación y el envío de dos fotografías. Particularmente me ha llamado la atención la camisa floreada de uno de los chavales de la foto, no recordaba que a nadie se le tolerase ir vestido sin el uniforme.
Bienvenido a este lugar de todos, ponte cómodo y tómate lo que quieras, invita la casa. Y si vas recordando cualquier cosa sobre tu estancia- y quieres contarnosla- te lo agradeceremos, que algunos comenzamos ya a recordar malamente aquellos días.
Un abrazo compañero/
Scila

Enrique

Hola Sabinosos, soy Enrique. Hace unos meses, navegando por la Red, encontré por azar el Blog de Scila y leyendo los testimonios de los que pasaron por el Preventorio, me invadieron los emocionados recuerdos. No he escrito antes porque no  encontraba unas fotos, testimonio de nuestro paso por aquel lugar, y que quería enviarlas para el archivo de Scila.
Yo también estuve allí en dos ocasiones, la primera vez fui con mi hermano Fernando. Creo que fue en el Verano de 1952 o 53, yo tenía ocho años, nos pusieron en el pabellón Central con la señorita María, de apellido Tutor o Tudor, no estoy seguro (está en la foto con nosotros. El niño del centro soy yo, mi hermano Fernando está a mi derecha y el otro, no sé cuál es su nombre). Recuerdo de María que el trato con los niños era bueno, yo diría que afectuoso, al menos con nosotros.
El año siguiente, volví al Preventorio, esta vez solo, también en Verano y estuve en otro pabellón con una cuidadora de la que no recuerdo el nombre y que tampoco nos trataba muy mal, no como otras que eran sádicas. A pesar de todo echaba mucho de menos a mi madre y lloraba por las noches. He leído lo que los compañeros han escrito y coincido en casi todas las opiniones y comentarios.


Era una vida "cuartelaria". Utilizaban  con los niños una autoridad cruel , intimidatoria y represiva.

 A pesar de todo, yo viví con cierto agrado y espíritu de aventura algunas cosas, como ver el mar, y  bañarme en el por primera vez, también los paseos por las tardes en el campo cercano y en la playa, (yo era un chico de Madrid, de Lavapiés, y lo mejor que conocía era el parque del Retiro). Los juegos con los compañeros, etc. También recuerdo la hoguera que hacían en la explanada el día de San Juan.
 En fin, ha sido un placer encontrar este lugar. Agradezco a Scila el esfuerzo e interés por permitirnos re-encontrarnos virtualmente en él.
Adjunto dos fotografías. ¿Alguien se reconoce? Yo soy el que está junto al de la camisa estampada.

Abrazos afectuosos de Enrique.